Por
/ Roberto Guaspe Navarro rwaspe@cmkv.icrt.cu
Los
productores independientes, usufructuarios, cooperativistas y empleados de la
granja Estatal “Diosdado Samón Azahares” de la zona de Farallones, trabajan por
estos días en la poda de los cafetales,
sin desatender otras labores del
entorno, como parte de la estrategia productiva que exigen las montañas del
territorio moense.
En
los asentamientos del Plan Turquino, también laboran en las atenciones de los
cultivos varios, que tienen que ver, en lo fundamental, con la autoalimentación
de cada familia, y con las reservas que serán
utilizadas para el consumo de los movilizados durante el Plan la Escuela al Campo.
Igualmente
se trabaja en el viejo proyecto hortícola en las comunidades serranas, pero en
esta ocasión de manera individual, es decir, que los propios productores en sus
fincas o pequeñas parcelas van sembrando vegetales en correspondencia a la
variedad que debe plantarse durante los meses de primavera, tal y como
recomienda la Delegación
de la Agricultura
en el municipio de Moa.
El
resto de las organismos enclavados en las comunidades serranas, perfeccionan su trabajo en esferas tan
sensibles como la del médico y la enfermera de la familia, la eficacia docente
educativa del presente curso escolar, en los abastecimientos minoristas del
consumo social, en el suministro de medicamentos y en otras esferas que
conforman el diario vivir de los serranos en cada punto de la geografía moense.
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