domingo, 9 de junio de 2013

Cocodrilos despluman Gallos



Tomada de  Jit  Digital                        www.jit.cu/

Cual película en repetición, esta vez a su favor, Matanzas vivió este sábado un idílico octavo episodio al fabricar ramillete de 10 carreras, el doble de las de su adversario Sancti Spíritus y ganó el derecho a estar en su primera final en una Serie Nacional de Béisbol.

En el partido precedente –el sexto de la contienda- resultaron los pupilos de Yosvani Aragón los agraciados al remontar diferencia y vencer con abultado marcador de 15-7 rayas.
Ayer fueron muchos los que -lo mismo en el parque José Antonio Huelga, de la tierra del Yayabo, que a través de la TV- se resistieron a dar crédito a lo que vieron sus ojos.

Después de la sólida apertura del sin dudas Novato del Año, Norge Luis Ruiz y con pizarra de 5-0, el pitcheo de los espirituanos hizo aguas y con ello se esfumaron las esperanzas.

Norge Luis trabajó seis entradas y un tercio en que espació cuatro inatrapables y repartió ocho ponches.

Sus compañeros -agresivos- consiguieron tres anotaciones en el primer capítulo y otras dos en el cuarto, ese par por cuadrangular de Yulieski Gourriel.

Pero, a seis outs de la victoria, en un santiamén los Cocodrilos matanceros desplumaron a los Gallos finos que atesoran un subtítulo, el conseguido frente a Holguín en la campaña 2001-2002.

Así lo reconoció un dolido Aragón en la conferencia de prensa: “el relevo no hizo su trabajo”, citó en más de una ocasión, mientras sus adversarios festejaban la victoria.

Por su parte, Víctor Mesa precisó no tener “ninguna espina clavada” al referirse a su próximo oponente, el equipo que por años dirigió Villa Clara, con el cual sostendrá su primer desafío el martes venidero en el parque Victoria de Girón, de la Atenas de Cuba.

Mesa había sido expulsado en el cuarto inning del cotejo por protestar airadamente una determinación del árbitro principal, Luis César Valdés, quien aseguró que fue foul y no dead ball una pelota que defendía Víctor había golpeado en el antebrazo izquierdo al más veterano de la escuadra, el santiaguero devenido matancero Manuel Benavides.

“Los muchachos están inspirados y vamos a dar combate”, repitió el también manager del Cuba, como sus acompañantes al encuentro con periodistas, su hijo Víctor Víctor, Ariel Sánchez y Benavides.

De tres serpentineros empleados por el mando ganador en la noche sabatina, el cerrador Frank Navarro se apuntó el triunfo.

Los yumurinos son debutantes con el nombre de Matanzas en una final de la Serie Nacional. Antes conquistaron pergaminos como Citricultores y Henequeneros.

Después de lo acontecido, el ambiente es idóneo para los desafíos que sostendrán con los Naranjas de Ramón Moré por el título de la LII Serie Nacional.

Nuevamente será de siete partidos al mejor de cuatro en un año en que el campeón participará en una justa en el exterior, según Higinio Vélez, presidente de la Federación local del deporte.

Hasta hoy hay confirmada presencia de novenas cubanas en el Tope Cuba-Estados Unidos, en la semana beisbolera de Rotterdam, Holanda, y en el Challenger, de Canadá, esos en julio y agosto venideros.

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