Por/ Roberto Guaspe Navarro rwaspe@cmkv.icrt.cu
Los trabajadores del sector Forestal en el municipio minero metalúrgico de Moa celebraron su día el 21 de junio último, con el sano
compromiso de mejorar los principales indicadores económicos y productivos con
una mayor eficiencia operativa.
En estos momentos los silvicultores del territorio cuentan
con 21 fincas forestales diversificadas en el orden productivo, además de
continuar trabajando en el perfeccionamiento de cada una de esas áreas destinadas
a cultivos varios, viveros para el plan de reforestación, y a la cría y ceba
del ganado menor y mayor, de acuerdo con la estructura de cada finca.
En los últimos años los trabajadores de la Forestal, en Moa,
recibieron algún nivel ropa, calzado y una dieta balanceada, aunque necesitan
mejorar las herramientas y los medios técnicos para aumentar la productividad
del trabajo en cada una de las unidades que conforman el sector.
Moa cuenta con una historia forestal que data desde
las primeras décadas del siglo pasado, fecha en que surgió la industria
maderera a cargo de compañías extranjeras que explotaban los bosques del
territorio, pero con la llegada del
triunfo Revolucionario en 1959, cambió ese panorama en favor de los hombres de
los bosques en este agreste paisaje del oriente cubano.
Los más de 200 hombres y mujeres que conforman la
forestal en el territorio tienen como premisa fundamental explotar
racionalmente el entorno natural, con un amplio programa de restauración
equilibrado en cada uno de los circuitos del rojo territorio, que ya supera las
60 mil hectáreas de bosques con plantaciones de más de 500 especies.
A pesar de las viejas tecnologías que acompañan a
las brigadas de corte y tiro de madera existe un sentimiento de amor por el
entorno boscoso en cada una de esas personas que salen de sus moradas antes de
que aparezca el astro Rey en el horizonte y retornan después de la muerte del
sol en el occidente.
Los trabajadores de la Forestal, en Moa, brillan
con luz propia como el resto de los obreros de disímiles sectores de la
producción y los servicios, que ponen todas sus reservas productivas en función
de la construcción de una patria nueva, a pesar de las limitaciones materiales
que nos embargan, pero con el esfuerzo diario dan muestra de su inmejorable empeño.
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