Tomada de PL
Gral de Ejército Raúl Castro Ruz. |
El jefe de Estado cubano
arribó esta madrugada a Johannesburgo acompañado por el ministro de Relaciones
Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla.
Autoridades del Ministerio de Estado de Sudáfrica recibieron al estadista cubano en la terminal aérea, donde un extenso dispositivo de seguridad supervisa la llegada de 91 misiones de alto nivel gubernamental de casi todas las latitudes.
Según el programa oficial divulgado en Johannesburgo, los ejecutivos foráneos que intervendrán en la ceremonia de este martes son los presidentes Barack Obama (Estados Unidos), Dilma Rousseff (Brasil), Hifikepunye Pohamba (Namibia)y Pranab Mukherjee (India), así como el vicepresidente de China Li Yuanchao.
Las palabras de cierre de los mandatarios extranjeros estarán a cargo del mandatario cubano, Raúl Castro, y después está previsto un discurso central del jefe de Estado sudafricano, Jacob Zuma.
En el servicio luctuoso también participarán el Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, y la Presidenta de la Comisión de la Unión Africana, Nkosazana Clarice Dlamini-Zuma.
La lista de oradores también incluye a amigos personales de Madiba (nombre tribal de Mandela) y a familiares del Premio Nobel de la Paz de 1993.
Admirado en todo el planeta y respetado siempre por sus enemigos, Mandela puso fin al despreciable régimen del apartheid con una cuota de sacrificio que selló un ejemplo de dignidad muy difícil de superar, destacaron esta semana analistas políticos nacionales.
Encarcelado durante tres décadas, en los mejores años de su juventud, Mandela se convirtió finalmente a fuerza de voluntad en el presidente negro por primera vez electo en Sudáfrica, marcando en 1994 el comienzo de la democracia multirracial por la que tanto había luchado.
Su carisma natural, espíritu autocrítico, fino sentido del humor y la ausencia de amargura en su carácter pese al duro trato sufrido en su larga vida, inspiraron gran reconocimiento global y numerosas canciones, documentales y filmes en todo el mundo.
"Él está y estará en el epicentro de nuestra época, la nuestra en Sudáfrica, y la tuya, donde quiera que estés en este planeta", dijo la escritora sudafricana y Premio Nóbel de Literatura, Nadine Gordimer.
Uno de los países que más admiró este ícono de la civilidad, fue a Cuba, isla que visitó en 1991 poco tiempo después de su salida de la cárcel y donde se reunió con su amigo personal y líder de la revolución cubana Fidel Castro.
"Lo que Cuba ha hecho por nosotros es difícil poder describirlo con palabras, primero en la lucha contra el apartheid, no titubeó en darnos toda la ayuda y ahora que somos libres, muchos médicos cubanos trabajando en Sudáfrica", comentó Mandela en una ocasión.
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