Huellas de Literatura en la tierra del níquel

Tomado de Internet                     

Complejo Cultural de Moa

Entre las manifestaciones culturales existentes en Moa se encuentra el trabajo literario, fruto de la obra de varios escritores residentes en este municipio minero metalúrgico, y proyectos que enriquecen la vida literaria de sus pobladores.

Se considera como el primer libro editado en Moa a “Mi Afición”, de María Teresa Lorences, publicado en 1970 como un esfuerzo personal de la autora, con unos 20 poemasy tres partes, reproducido en ditto en la fábrica niquelífera Comandante Pedro Sotto Alba.

En 1989 se publicó el libro “El Sitio que Habitamos”, una antología con 13 poetas moenses. En 1983, Lidia González Couto ganó el premio nacional, con su obra de teatro para niños: Felo Jutía. Posteriormente en 1990 se publicó el libro Cercos que teje la memoria, de José Poveda, y en 1991, de Fernando Cabreja, Paradoja de un hombre en la mirilla.

En 1989, se editó la selección de poemas El sitio que habitamos, en colaboración con Unión de Empresas de la Construcción, la Casa de Cultura Joseíto Fernández  y el Sectorial de Cultura de Moa. Este libro es un compendio de poemas de 13 autores: Magalis Rodríguez Borges, Alexis Triana, Miguel Ángel Martínez, José Poveda, Fernando Cabreja, Edilberto Rodríguez, Salustiano Palma, Meláneo Maden Betancourt, Orlando Carballoso, María Teresa Lorences, Agustín Pupo, Caridad Batista y Juana Robles.

En 1992 el Festival ARTEFAB (Arte en las fábricas), fue celebrado por primera vez. Este programa se realizó durante varios años hasta que las dificultades del Período Especial y la escasez de recursos lo impidió reanudándose en el mes de octubre de 2006. Este evento estaba auspiciado por los Consejos de Cultura de las empresas, que era quien administraba el presupuesto monetario y contaba con la asesoría técnica del Sectorial de Cultura Municipal. Aquí se concursaba en todos los géneros.

Aparejado a esto se instauró el Concurso Onelio Jorge Cardoso de literatura, también auspiciado por la Casa de la Cultura, de mutuo acuerdo con la Unión del Níquel, y que se le asignó su apadrinamiento al Combinado Mecánico del Níquel, desde1995.

En 1997 Germán David Fournier realizó un boletín Mecaníquel que tuvo su segunda edición en octubre de 1999 donde se publicaron los ganadores del Concurso ARTEFAB. En ese mismo año Julio Lores creó el Boletín Ventana del cual sólo salieron dos números para promover la vanguardia artística.