Hechos importantes en la Empresa de níquel más cobalto Pedro Sotto Alba

Por/ María Esther  Pupo H.

Este 18 de marzo tiene una significación especial para la Empresa productora de níquel más cobalto Comandante Pedro Sotto Alba, de Moa, al conmemorarse dos hechos importantes en la historia del movimiento obrero de esa industria, que por cierto, el 23 de julio próximo cumplirá 53 años de  puesta en marcha por los cubanos.

Un día como este, en 1961, quedó constituido el primer Buró Sindical en esa fábrica, cuya historia es patriótica y hermosa. Los más de 400 trabajadores que existían entonces, quienes meses después protagonizarían el “Girón tecnológico” de echarla a andar contra todos los pronósticos, decidieron fundar este Sindicato revolucionario, sin haberse creado aún las secciones sindicales.

Según constatan los escritos de Pablo Velazco Mir, quien fuera hasta su fallecimiento el Historiador de la Ciudad de Moa, eligieron como secretario general a Raúl Sablón Pérez, operador de plantas. Lo acompañaron en ese primer grupo de dirigentes sindicales Erario Abreu –organizador-, Virgilio Lores –financiero-, Ángel Iglesias –prensa y cultura-, Lucio Aguilera Barciela –actas y correspondencia- y Gabriel Ramayo, como vocal. 

También otros sucesos llegan hasta nuestros días gracias a la pluma del historiador. Contaba que unas semanas más tarde de constituirse aquel primer Buró Sindical, cuando Cuba era sacudida por el ataque mercenario de abril de 1961, los trabajadores pedían autorización a la empresa para atrincherarse y participar en la defensa de la Isla contra los invasores.  Como respuesta se les orientó mantener los trabajos de rehabilitación de la fábrica, llamada a “ponerse a punto” por el Che Guevara, y participaran en la organización de las milicias.

Haciendo un somero recuento, en estos 53 años el movimiento obrero en esa eficiente industria ha sido una fortaleza esencial. Actualmente cuenta con dos mil 867 trabajadores activos, de ellos, y 450 jubilados, todos organizados en 55 secciones sindicales, y dos comités que hacen funcionar unos 170 dirigentes sindicales de base en cada una de las áreas del proceso, desde las minas hasta la planta de secado de sulfuros mixtos de níquel más cobalto. 

Ing. Ermín Jiménez, actual Sec. Gral del Buró Sindical

Así lo afirmó Ermín Jiménez, secretario general del Buró Sindical, el cual está integrado por cinco compañeros y ha cosechado notables éxitos a lo largo de los años, manteniendo un sostenido trabajo integral: es de Referencia en el Sindicato Nacional Químico Minero Energético, posee la medalla Jesús Menéndez, otorgada por la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), y otros altos galardones, que lo hacen destacado entre sus similares en Cuba. 

Coincidentemente, este 18 de marzo se cumplen 19 años de otro hecho trascendente en la “decana” de las empresas de Moa. En 1995  trabajadores de la mina, a propuesta de Sinecio Blett Guilarte, aprobaron aportar algo de la estimulación en divisa para contribuir con la Salud Pública. El hermoso gesto tuvo lugar en la primera asamblea por la eficiencia realizada en la Industria del Níquel, presidida por Pedro Ross Leal, miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba (PCC) y Secretario General de la Central de Trabajadores de Cuba en ese tiempo.

Aún cuando la crisis económica afectaba con dureza al pueblo cubano, a la iniciativa se sumaron los colectivos de esa industria niquelífera, del municipio minero de Moa, al Este de Holguín, y luego se extendió a los del Sindicato Nacional Químico Minero Energético, creándose una cuenta central para beneficiar el Programa Materno Infantil.

Después, los trabajadores de “la Fábrica más querida por el Che”, se mantuvieron  a la vanguardia en el aporte en divisas, siendo desde 1999 los más destacados en el Sindicato Nacional Químico Minero Energético; y en todos estos años, han recaudado más de 300 mil  pesos cubanos convertibles con ese humanitario propósito. 

Ahora el Buró Sindical de la “Pedro Sotto” avanza con todos sus trabajadores hacia  un reto mayor: el proceso especial orientado por el Buró Provincial del PCC a fin de cumplir su plan de producción, eliminar el delito –sobre todo relacionado con el combustible-, y afianzar la cultura industrial.