Escrito por Pablo Velazdco Mir. ( Archivo).
Reunión con el Che |
El 25 de enero
de 1961 el Comandante Ernesto Che Guevara se reunió con un grupo de ingenieros
y técnicos cubanos que habían laborado en el proceso de arranque, ajuste y
puesta en marcha de la fábrica de níquel de Moa, entre los años 1959 y 1960.
El propósito del Che era invitar a ese personal
técnico para que regresara a esta localidad minera, y que bajo las órdenes del
ingeniero Demetrio Presilla, echaran a andar la industria que ya había sido
nacionalizada y que adoptó el nombre de Comandante Pedro Sotto Alba.
Recordemos el antecedente: cuando el 9 de abril de
1960 los norteamericanos cierran la fábrica y cesantean a sus obreros,
marchándose del país, invitaron a los ingenieros y técnicos que con ellos
laboraban a que se fueran a Estados Unidos, donde se les iba a garantizar
empleo seguro con altos sueldos.
Como es natural, todos los ingenieros
norteamericanos se marcharon, y con ellos, una gran parte de los ingenieros
cubanos que se habían graduado en Estados Unidos y trabajado en el proceso de
arranque de la fábrica.
Algunos se marcharon de Moa a trabajar a otros
lugares de Cuba, donde fueron localizados y citados para reunirse con el Che
que les planteó la necesidad de su regreso.
Ahora bien, muchos de los que se reunieron con el
Che el 25 de enero de 1961 en La
Habana vinieron a Moa, algunos que no estuvieron en esa
reunión también vinieron, pero no todos se quedaron. Parte de ellos se
marcharon del país posteriormente.
Los dos primeros ingenieros que estuvieron con el Guerrillero
Heroico en aquella cita, que llegaron a
Moa a principios de 1961, y que luego se mantuvieron fieles a la Revolución, trabajando
en la Industria
del Níquel, en el Ministerio de la Industria Básica, fueron Luis Preval Páez e
Israel Pérez Díaz.
Otros técnicos que vinieron para Moa y se
mantuvieron laborando en el Níquel hasta su jubilación fueron: Luis Navarrete
Castro, Lucio Aguilera Barciela –el único de los que estuvo con el Che el 25 de
enero de 1961- fallecido en Moa hace algunos años-, al igual que el
instrumentista Rafael Torres; José García Crespo –también fallecido, pero en la Habana, y Fernando Bermúdez Cruz.
Otros que se reunieron con el Che en aquella ocasión
y aceptaron venir a Moa, pero luego se marcharon del país, fueron: Joaquín Molinet
Brook, Daniel López de Quintana, Gerardo Jiménez Rodríguez, Crisanto Emilio Campos, José Luis Menéndez
Ríos, Daniel Jorge Oropesa, Roberto Bou, José Batlle, Carlos Girón Céspedes, y
José Ángel López Blanco.
En la reunión sostenida por el Che Guevara el 25 de
enero de 1961 con los ingenieros y técnicos que trabajaron en la planta de
níquel moense, se les garantizó el mismo salario, la entrega de la vivienda
asignada, y el pasaje en avión cuando necesitaran viajar a otras ciudades del
país. Muchos de ellos, junto a los obreros, se quedaron en Moa y fueron fieles
a la Revolución.
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