Por/ Alexis Rojas Aguilera Foto/ José M. Liranza Cantelis
Nunca soñó con ser Héroe, pero lo es. Del Trabajo, pues siempre resulta ejemplo en el crear, algo que muy bien aprendió desde la cuna. Es un hombre para respetar, que camina tranquilo y feliz por las calles de Moa.
Wilmedis García Hernández es su nombre, hijo de un minero de pura sangre, el fallecido Güelfo García, director histórico de la que fuera la mina subterránea de cromo refractario Cayo del Medio, de Punta Gorda.
Nació en Moa, precisamente, el 12 de agosto de 1956, en el seno de una familia obrera, que tiene su otro horcón en Esther, su madre, aún compañera, consejera y guía de los actos cotidianos.
Con tales padres, la materia prima estaba asegurada para la forja del hombre, que cursó los estudios primarios en la escuela "José Antonio Echeverría", los secundarios en la escuela taller "Raúl Calderín"y alcanzó el 12 grado en una Facultad Obrero Campesina, todas del municipio donde aún vive.
A fines de 1973, “fui movilizado por el “Señor Ejército” para cumplir el periodo activo en las FAR”, extendido por cinco años, etapa en la desempeñó con responsabilidad y altura diferentes cargos y competencias, como el de Jefe de Producción y de Construcción Civil.
De vuelta a la “calle”, me “incorporé a las Milicias de Tropas Territoriales y formé parte de la Brigada de Infantería” de su zona de residencia. Y claro, también es cederista desde los 14 años, organización a la que dedica no pocas energías, cuando actualmente es el Secretario de Vigilancia del CDR de su cuadra, en el barrio Vista Alegre.
No fue para nada sorpresa verlo iniciar, en 1979, su vida laboral en la fábrica niquelífera “Comandante Pedro Sotto Alba”, en calidad de ayudante de mecánico y verlo ascender paulatinamente hasta convertirse en Mecánico de Taller "A", la máxima calificación con “los hierros”.
“La mecánica es mi pasión, el sentido de mi vida, siempre abrazado a los grandes motores, reductores, chumaceras, calandrias. Soy como un médico de mecanismos. No pocas veces he disfrutado con devolverles la vida”.
Un período de tiempo en que comenzó a demostrar habilidades y conocimientos que lo distinguían, hasta que un día, por apremios de las circunstancias, estuvo entre los que ofrecían soluciones para mantener la industria en producción.
Etapa en la que gradualmente también creció como prestigioso trabajador y ser humano, y se convirtió en un espejo en el cual mirarse cuando de disciplina y dedicación al trabajo diario se habla en Moa.
EL INNOVADOR
“Fue cuando me enteré que era un innovador y tuve que comenzar a registrar las ideas, las soluciones que se me ocurrían a partir de la experiencia y los conocimientos, y hasta hijas de la intuición”.
Desde aquel momento, que nadie puede precisar hoy con certeza, es parte indisoluble del extraordinario destacamento de los Innovadores y Racionalizadores de la industria cubana del níquel, con enormes aportes a la patria agradecida.
Entre tales resaltan, la recuperación de pistones para compresores industriales, la fabricación de zapatas para las crucetas de los compresores de recirculación de ácido de la planta de Sulfuros y de bujes de bronce con metal patente (babitt) para las bielas de compresores y el estañado de chumaceras de hierro fundido contaminado y relleno con metal patente, por solamente citar algunas.
A nivel de la “Pedro Sotto Alba” y bien lejos de su perímetro, se le considera un genuino especialista en el trabajo con metales patentes antifricción, empleados en chumaceras de equipos dinámicos los cuales trabajan a altas velocidades.
En igual sitial se le aprecia en el uso de compuestos cerámicos para la restauración de piezas de repuesto y, especialmente, para el enderezado de ejes de rotación de diferentes equipos cilíndricos, como cilindros hidráulicos de grúas.
EL DIRIGENTE
Obviamente, tales características pronto lo condujeron a liderar a la masa trabajadora. Fue electo dirigente sindical en el Taller de Maquinado de la fábrica considerada el Girón Tecnológico propinado por Cuba al imperio yanqui, asumiendo en septiembre de 1985, como Secretario de Emulación, cargo que desempeñó con éxito hasta octubre del 2000. Ya hacía años militaba en el Partido Comunista de Cuba y sus tareas como miembro del Comité del Partido de la Empresa, le impidieron continuar su labor sindical.
Para marzo de 1998 resultó electo e integró el Comité Municipal de la CTC de Moa y el Comité Provincial del entonces sindicato Químico-Minero-Energético. Largos años desempeñó tareas en ambos Comités, pero también en el Comité del Partido en la “Pedro Sotto Alba” y en el Comité Municipal del Partido de Moa.
Huelga decir que Wilmedis fue presencia cotidiana en movilizaciones de fines de semana en apoyo a la zafra azucarera y cosechas cafetaleras, y en las realizadas de manera interna en su “fábrica”.
Los anales sindicales de la “Pedro Sotto Alba” precisan que solamente en los últimos 10 años de su vida laboral acumula tres mil 887 horas de trabajo voluntario, con un aporte superior a los 41 mil 573 pesos por este concepto.
Igualmente que mantiene la condición de Vanguardia Nacional ininterrumpidamente por espacio de 23 años, uno de los pocos que materializan tal hazaña durante todo el llamado Periodo Especial.
Por esta ejecutoria, mínimamente enunciada, recibió múltiples estímulos, entre ellos, estar inscripto en el Libro del "Honor Laboral" de la empresa en 1991, Mejor Trabajador a nivel de Sección Sindical ininterrumpidamente desde 1980 a la fecha y a nivel de empresa de igual manera desde 1987 a la fecha.
También atesora el sello 8 de Octubre de la ANIR, la distinción "Octubre Rojo", la Medalla "Jesús Menéndez", la Orden “Lázaro Peña” en sus tres grados, la placa "50 Aniversario del Níquel", los sellos "Calixto García Iñiguez", "Jesús Menéndez", "XXX Aniversario de la Caída en Combate del Guerrillero Heroico en 1997", "60 y 70 Aniversario de la CTC" y "XVIII Congreso de la CTC".
Igualmente el Reconocimiento por el "140 Aniversario del Natalicio de José Martí" y el "40 Aniversario de la Gesta del Moncada", este último firmado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, en 1993, y el “Escudo de Holguín".
Además, su trayectoria laboral destacada, construida con suma humildad y sencillez, le proporcionaron satisfacciones como asistir invitado a la Tribuna del acto nacional por el 26 de julio de 1998 y del Primero de Mayo de 2003 y a la Tribuna Abierta realizada en Moa en septiembre del año 2000.
Asimismo, a participar como delegado en el IV Congreso del sindicato Químico Minero Energético en junio de 1997 y en el V Congreso del Partido, en octubre de l997, entre otras.
Por méritos y logros en el plano laboral, ya en 1986, “realicé un viaje de turismo a la antigua Unión Soviética y resulté el único trabajador seleccionado Destacado por el 5to Aniversario de la creación de la entidad mixta cubano-canadiense Moa Nickel S.A".
ENTRE LOS 100.
Por estas razones, el nombre de Wilmedis García está en el listado de las 100 personalidades más destacadas de la provincia de Holguín en 2013.
Ahora, como colofón de tanta entrega, recibió el último Primero de Mayo, el titulo honorifico de Héroe del Trabajo de la República de Cuba, el primero de Moa.
Wilmedis, parco de palabras, quien prefiere los hechos para expresarse, señaló que “el estímulo recibido lo comprometía aún más ante su familia (su mamá, su esposa Virgen, su hijo Wilmedis y su hija Suraimi), compañeros de trabajo y todos los que lo rodean”.
Imagino que Güelfo estará, donde quiera que esté, sumamente orgulloso de Wilmedis, a quien marcó con su quehacer diario, el rumbo a seguir en la vida.
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